Plus je connais les hommes, plus j’admire les chiens [1]
L21 Palma anuncia Paws and Claws, la primera exposición individual en España de Alex Chien. El artista griego presenta sus nuevas pinturas dedicadas a dos de los personajes más reconocibles de su iconografía: un simpático perro y su fiel mascota, un dinosaurio verde que le acompaña a todas partes.
Chien introduce el humor y la ternura en sus composiciones, caracterizadas por la ejecución lenta y en las que mima los detalles con esmero y mucha paciencia. Su proyecto despliega una serie de situaciones cotidianas y amenas, en forma de retratos de los dos protagonistas, que posan encantados y satisfechos.
Los lienzos de Chien representan momentos luminosos que se suceden como si se tratara de un sueño que ocurre mientras tenemos los ojos abiertos; como si fueran fruto de la imaginación viva y siempre rebosante de los niños. La circunstancia a la que evocan –y a la que remiten– es, justamente, la infancia. Deambulando por su exposición, aflora aquella despreocupación e ilusión plena con la que viven los niños.
Su trayectoria como grafitero se evidencia en sus técnicas actuales, como en el uso del aerógrafo en las líneas precisas que circunscriben las formas simplificadas de los personajes y los fondos. Destaca, además, el degradado suave y el uso del color muy meditado y coherente en todas sus composiciones.
El dinosaurio acompaña al perro en situaciones cotidianas y también en algunas aventuras: mientras hace deporte, lee, descansa o transporta madera para la chimenea. El idealismo encantador de estas escenas omite la amenaza latente de las patas y las garras, para convertirlas en juegos domésticos que suceden en un entorno seguro y protegido.
Sus atmósferas no proponen una huída, pues no existe un lugar donde escaparnos. Son más bien una invitación a imaginar otras circunstancias donde los placeres y la serenidad están a nuestro alcance, celebrando las pequeñas cosas del día a día.
Como declara el propio artista en una entrevista reciente: “I don’t like nowadays pretentious seriousness. In the end by creating an alternate universe filled with my own version of characters gives you a godly kind of feeling. Every one is the creator of their own universe when painting”[2].
Las pinturas de Alex Chien funcionan justamente como regalos, son billetes de viaje para alcanzar una dimensión placentera y gozosa. Un lugar donde descubrirse a salvo y sentir en la piel la maravilla de estar en el mundo, de poder mirar la realidad como un niño de cinco años. Y lo logran por partida doble: tanto para el artista, que durante la realización de estos lienzos deja de pensar en el trajín y en las preocupaciones cotidianas, para abandonarse concentrado en su pintura. Pero también para el espectador, que se entrega a una añorada nostalgia en una paradójica ensoñación despierta. Aunque sea sólo durante un rato, ambos (artista y espectadores) volvemos al periodo de las ilusiones plenas, ahí donde todo es nuevo, donde la existencia en sí es una promesa y la felicidad parece durar para siempre… Estas obras nos permiten imaginar y desplazarnos hacia semejante serenidad, apabullante, sin sombras.
A medida que avanzamos por la exposición, nos percatamos que sus obras incluyen cierto dinamismo y el contexto en el que se mueven sus personajes, es bien definido. Según van desarrollando su narrativa y enriqueciendo sus motivos, las composiciones del artista y sus recursos pictóricos se van sofisticando, aunque sin perder su frontalidad. Para Chien se trata de plantear sensaciones apetecibles, distendidas, gozosas. El placer de los pequeños momentos. Sus obras pretenden ser un medio para alcanzarlos, aunque sea durante un instante, para que no sean solo un recuerdo añorado.
La pintura de Alex Chien nos permite encontrar otra vez esa sensación de bienestar y nos ofrece la posibilidad de quedarnos ahí un rato. Por lo menos, lo que dure su exposición; o cómo mínimo, lo que decidamos extender nuestra contemplación frente a sus lienzos. Una ensoñación tan agradable, ¡que ojalá nadie nos despierte!
Francesco Giaveri
[1] “Cuanto más conozco a los hombres, más aprecio a los perros”. Se trata de una frase tantas veces atribuida que no me atrevo a proponer una identificación concreta de su autoría. Existen, no obstante, muchas variaciones sobre el grado de apreciación por los perros: amor, estima, etc., así como una condena unánime contra los seres humanos que, cuanto más se conocen, más decepcionan. Sea como fuere, me temo que el contenido de la frase, a estas alturas, resulta ampliamente aceptado…
[2] “No me gusta la seriedad pretenciosa de hoy en día. Al final, crear un universo alternativo con tu propia versión de los personajes te otorga una sensación casi divina. Al pintar, cada uno es creador de su propio universo” Entrevista completa en Street Art News, ‘Artist Interview: Alex Chien’, publicada el 27 de diciembre de 2021. Se puede consultar en: https://streetartnews.net/2021/12/artist-interview-alex-chien.html