CHEAP VAPES & POWER DRINK
Viktoria Binschtok
12 Febrero - 12 Marzo, 2021

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

 

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

 

Purple Head, 2020. Tres c-prints digitales. 60 x 40 cm (cada una). Ed.2/3 + 1 a.p.

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

Legs & Knives, 2018. Cuatro c-prints digitales. 110 x 43 cm (cada una). Ed. 3/3 + 1 a.p.

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

Pasta Lady, 2020. Dos impresiones digitales. 111 x 57 cm (cada una). Ed. 2/3 + 1 a.p.

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

Cheap Vapes & Power Drink, 2018. Dos c-prints digitales (enmarcados a medida). 100 x 78 cm (cada una). Ed. 2/3 + 1a.p.

“CHEAP VAPES & POWER DRINK”, exposición individual de Viktoria Binschtok. Vista de la instalación en L21. 

Statue / Fish, 2016. Dos c-prints digitales. 100 x 100 cm (Statue), 35 x 45 cm (Fish). Ed. 2/3 + 1a.p.

BOCANADAS PARPADEANTES 

 

«No hay tal cosa como la globalización, sólo existe la virtualización. Lo que se globaliza efectivamente a través de la instantaneidad es el tiempo.1»

Paul Virilio

 

“Vapeadores baratos y bebidas energéticas” brilla el neón púrpura en un lado de la carretera por el que pasamos con el coche. Hago una foto sobre la marcha con el smartphone que se indexa automáticamente en la nube. De inmediato, pasa a pertenecer a los miles de millones de imágenes que componen el flujo de información que se archiva dentro del cable de fibra óptica. En algún lugar de una central eléctrica climatizada, los mundos en línea se copian y pegan formando una constelación de imágenes. Mientras el coche sube a toda velocidad por la avenida de la colina, nos encontramos con los carteles luminosos de los “Juice Bars”, que se amontonan con gimnasios y otros tipos de lugares de ocio. Las imágenes que capto de ellos circulan dentro de los “círculos viciosos del capitalismo audiovisual”,parafraseando a Hito Steyerl en su ensayo seminal “In Defense of the Poor Image”2. En este texto, Steyerl analiza el papel de la tecnología digital en la difusión de las imágenes y sitúa al Jpeg como el bastardo de una imagen original, que ya no es la cosa real al navegar por los algoritmos, los anuncios pop-up y las redes sociales, produciendo en última instancia una suerte de realidad. Mientras miro a través del cristal de la ventana, me pregunto hasta qué punto controlamos la representación digital del mundo que nos rodea, incluidos nosotros mismos.

 

La práctica de Viktoria Binschtok considera la interconexión de la imagen en un mundo cada vez más globalizado y tecnológico, al mismo tiempo que reflexiona sobre el estatus de la fotografía tal y como se ha visto alterada por la introducción de los smartphones en nuestros canales de comunicación. La obra Statue/Fish pertenece a la serie Cluster3 (2014-2017), en la que la artista ha introducido sus propias fotografías en algoritmos informáticos que buscan imágenes que estén relacionadas visualmente. A continuación, hace una selección de estos emparejamientos y pone en escena ventanas especulativas al mundo, combinando sus propias fotografías y las de los algoritmos. Llevando este proceso más allá,Binschtok ha estado desarrollando la serie Networked Images (2017-actualidad) en la que conecta los diferentes mundos de imágenes (el suyo y el encontrado) superponiéndolos físicamente. Como afirma la artista, “con este método, puedo representar el concepto abstracto de la migración de imágenes (image flow). Al volver a escenificar los jpegs encontrados, transfiero estos datos fugaces al espacio físico, congelándolos en el tiempo”.

 

En última instancia, lo que está en entredicho en su obra es el punto de vista colectivo y el aspecto autorreproductor de la imagen. Binschtok revierte la lógica del consumo de imágenes, convirtiendo la distracción en contemplación. La imagen se libera así de las bóvedas de la incertidumbre digital, de la imagen pobre a la imagen de alta resolución. La cuestión de cómo percibimos imágenes individuales en relación con las demás queda abierta, mientras que los rollos de la cámara se iluminan en las pantallas y vuelven luego a desaparecer.

 

1. Citado por Steve Redhead en Paul Virilio: Theorist for an Accelerated Culture, Edinburgh University Press, 2004.

 

2. Hito Steyerl, In Defense of the Poor Image. Published on e-flux Journal #10, November 2009.

 

3. Desde un punto de vista etimológico, “cluster” viene del inglés antiguo clyster “un número de cosas que crecen naturalmente juntas”, probablemente de la misma raíz que clot (n.). Significa “un número de personas, animales o cosas reunidas en proximidad”.

 

Cristina Ramos 

 

 

Viktoria Binschtok (nacida en 1972, Moscú, Rusia) es una artista con sede en Berlín cuyo trabajo se basa en la interacción entre las imágenes encontradas, los algoritmos y la creación de la obra original. La práctica de Binschtok examina los límites de nuestra sociedad basada en la imagen, las nociones de lo público y lo privado cuando se trata de compartir imágenes y su relación con la IA (Inteligencia Artificial) y los algoritmos aleatorios.

 

Su obra ha sido expuesta en numerosas exposiciones en importantes galerías y museos, como Centre Pompidou Paris (2020); Henie Onstad Art Center, Noruega (2020); MdbK Leipzig (2019); National Taiwan Museum of Fine Arts (2019); Museum Folkwang Essen (2017, 2014); Klemm’s, Berlín (2019, 2017, 2015), Andrew Rafacz Gallery, Chicago (2018) y Arts Santa Mónica, Barcelona (2013). Su trabajo es parte de las colecciones del Kunstmuseum Bonn, Zabludowicz Collection, Colección Helga de Alvear y del Centre Pompidou, entre otras.

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