What the Eye can Touch
Terry Greene
13 Enero - 09 Marzo, 2022

What the Eye can Touch, exposición individual de Terry Greene. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

What the Eye can Touch, exposición individual de Terry Greene. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

What the Eye can Touch, exposición individual de Terry Greene. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

What the Eye can Touch, exposición individual de Terry Greene. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

What the Eye can Touch, exposición individual de Terry Greene. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

TERRY GREENE
Untitled , 2020
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2020
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2020
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2021
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2021
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2021
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

TERRY GREENE
Untitled , 2018
Acrílico y grafito sobre papel pegado sobre lienzo

30.5 x 25.5 cm

WHAT THE EYE CAN TOUCH

 

La importancia del tacto es esencial en el proceso creativo de Terry Greene. Con frecuencia, una obra nueva comienza con la manipulación física de una sección de lienzo o un trozo de papel para luego encontrar la composición adecuada mediante un dibujo improvisado o una iteración previa de una forma concreta. Cuando el artista considera que hay algo interesante, corta y pinta cada pieza individualmente. Es aquí, mientras el material está todavía húmedo, cuando empieza a examinar, reordenar, invertir y extraer los diferentes elementos que formarán las pinturas-collage una y otra vez hasta conseguir un diálogo dentro de la obra.

 

Cuando se le pregunta si en esta etapa de producción necesita estar en un estado mental entrópico donde haya un espacio para el azar y las elecciones accidentales, el artista alude a la búsqueda de un lugar donde lo imprevisto y lo determinado coexistan en harmonía.

 

No estoy seguro de que llegar a un punto de caos sea del todo deseable, sino más bien se trata de perderse para encontrar un camino alternativo. Diría que, según mi experiencia, el azar y la toma de decisiones aleatorias son aspectos de la vida cotidiana. Por lo tanto, abrazarlos dentro del marco de una práctica pictórica parece bastante razonable.

 

Partiendo de esta base, la práctica de Greene podría considerarse puramente de estudio, una práctica que sigue los procedimientos tradicionales para centrarse en la forma, el color y la materialidad y que se inspira en fuentes vernáculas como las colchas, los tejidos y la decoración de barcos de canal. Sin duda, esta afirmación es cierta, pero sólo es una afirmación parcial.

 

Recientemente, Greene se ha interesado por el mundo digital y por las minúsculas abstracciones geométricas que se emplean como sustitutos visuales de los identificadores personales, tales como los Identicons. Los Identicons fueron creados en 2007 para distinguir visualmente unidades de información y datos mediante un conjunto de colores, patrones y formas geométricas repetitivas. Una serialidad también presente en varios cuerpos de trabajo y un aspecto fundamental de la práctica del artista que nos hace preguntarnos: en la era de la información digital, ¿qué pueden enseñarnos los procesos tradicionales situados en los estudios de arte sobre el procesamiento de datos? ¿Acaso toda elección de color, forma y composición no forma parte de un sistema de descodificación y traducción de la información? Y no sólo información visual, sino conceptos, referencias de la historia del arte, encuentros en la vida cotidiana, años de experiencia y estudio dentro y fuera del taller, lecciones de vida, recuerdos de la infancia, etc.

 

(…) en lo que respecta al proceso de creación, hay varias capas de datos incrustadas en la propia obra, desde una cuadrícula inicial hasta la superposición de una composición geométrica y, finalmente, la elección de un color para organizar las distintas zonas. En un grupo de obras vistas en conjunto, esos datos (proceso) serán invariablemente más fáciles de deducir y conectar. Es de esperar que esto tenga el efecto de hacer al espectador más consciente del proceso por el que llegaron a existir.

 

Y en esta existencia, el color no sólo puede desempeñar un papel estético en su obra, sino también asociativo y organizativo. En el pasado ha experimentado con el cambio de pigmentos opacos a transparentes y últimamente se ha decantado por el ocre amarillo, el rojo Marte, el gris Payne, el azul cerúleo, el ámbar quemado o crudo y el blanco titanio. Esta paleta ha ido creciendo en paralelo a la obra actual, definiéndose mutuamente y complementando el enfoque de la producción.

 

La definición de la práctica de Greene trasciende ciertamente las clasificaciones únicas, cambiando e incorporando el procesamiento de datos al collage, el collage a la pintura, la pintura a la escultura y la escultura a la geometría.

 

Al final, no me preocupan demasiado los términos que se le atribuyen. Lo que diría es que se ha desarrollado claramente a partir de una práctica pictórica, mis preocupaciones se centran en lo que Kenneth Noland define como “lo que el ojo puede tocar”.

 

Aina Pomar Cloquell

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