«DEAR LEG,» es una exposición que nace del resultado del propio proceso de montar una expo, un ejercicio espontáneo.

Ian y yo llegamos a Bacelos en Madrid con un plano del espacio ya preparado, con anotaciones de dónde se iba a colocar cada pieza suya y de Bel. El texto de la expo también estaba escrito.

Una vez allí y mientras sacábamos las obras de la caja, Ian comenzó a dibujar en un folio cada obra y los pegó con celo en la pared correspondiente de cada una de las piezas, así tendríamos una mejor idea de como sería la instalación.

En un momento, Ian dijo «Hey Óscar ¿y si lo dejamos así?». Comenzamos a reírnos pero después contesté con un «Vale, se ve cojonudo. Hagámoslo». Unas horas antes en el avión hablábamos de por qué deberíamos hacer otra exposición dentro de las miles que se inauguran cada semana alrededor del mundo. ¿Qué sentido tiene? Llegar a un espacio, colgar unas cuantas obras con un título y un contexto que les da una relación. Comenzábamos a estar algo cansados de esto.

Así que al final, nos pusimos de acuerdo en que queríamos pasarlo bien y dejamos el espacio tal y como estaba, con los dibujos que representan cada obra pegados con cinta en las paredes mientras la pieza sonora de Ian «ALL THE TIMES I’VE FALLEN SINCE 2008 (FUCK OFF, MARTIN CREED, 2016» sonaba a todo volumen en loop. Esta pieza reproduce todas las veces que Ian se ha caído tratando de lograr un truco con su monopatín desde que sus colegas empezaron a grabarle, mezclado con la canción «Fuck Off» de Martin Creed.

¿Y qué hicimos con las obras que se supone que iban a formar parte de la expo? Las instalamos en un pequeño espacio que pretendía ser un armario o estantería de la galería. Tan sólo podías verlas si te tomabas el tiempo en hacer la ruta que marcaban los papeles de las paredes, para al final darte cuenta de ese recoveco que parece escondido.

En la inauguración llovió, la gente no llegó a entender del todo lo que hicimos, así que pedimos pizza.

Nos lo pasamos muy bien.